
Ojo con los juguetes que les damos a los pequeños.
Es imprescindible controlar y vigilar los componentes de sus materiales.
Los juguetes de PVC blando contienen sustancias llamadas plastificantes flatalos que los hacen más flexibles, las cuales podrían ser tóxicas. Las mismas se liberan durante el uso del juguete, más aún si es para lactantes o niños de corta edad que los colocan en sus bocas en forma constante.
En estudios de laboratorio realizados en animales se comprobó que ingerir este material tiene consecuencias tóxicas y puede causar daños en los riñones, hígado, aparato reproductor y en el sistema endocrino.
A partir de una denuncia realizada por la Organización Internacional Greenpeace el 17 de septiembre de 1997, en donde se alertó sobre los riesgos de toxicidad presentes en juguetes confeccionados con PVC, el tema se comenzó a tratar de manera más cuidadosa, destacándose que para que los chupetes, tetinas, y mordillos sean más flexibles se le agregan aditivos que aumentarían su poder tóxico. En esa ocasión fueron testeados 63 juguetes que contenían una importante cantidad de flatalos, que constituían, en algunos casos, hasta el 40% del peso del juguete.
Algunas empresas internacionales retiraron voluntariamente del mercado productos que contenían estos aditivos, ya que aunque no se puede demostrar directamente el riesgo sobre los humanos, se aplica el principio de precaución que indica que ante un peligro potencial de una sustancia o producto, deben adoptarse medidas restrictivas.
El Ministerio de Salud, mediante Resolución 978/99 prohibió la fabricación, exportación, comercialización o entrega gratuita de artículos de puericultura o juguetes destinados a ser llevados a la boca por niños menores de 3 años, especialmente mordillos y chupetes, elaborados con PVC, por el empleo de esteres de ácido ftálico como flexibilizadores.
En ese momento la Asociación Argentina de PVC salió al choque sosteniendo que dicha prohibición era arbitraria, injustificada y alarmista, a lo que la ANMAT (Administración Nacional de Alimentos, Medicamentos y Tecnología Media) respondió que se trataba de una medida preventiva ante un riesgo evitable.
Lo cierto es que en 1999 la Unión Europea dio luz verde a la prohibición de utilizar los mordedores de PVC blando y en mayo de 2000 el Ministerio de Sanidad Español retiró del mercado los juguetes y artículos de puericultura realizados con PVC. En Estados Unidos también se encuentra prohibido su uso.
En reemplazo de estos juguetes, existen algunos mordedores realizados con recursos naturales, tales como madera, tejidos y caucho. Son duraderos y muchas compañías los fabrican, ya que son más recomendables que los plásticos procedentes de la petroquímica, con un impacto negativo mayor a nivel global.
Dentro de los productos realizados con plásticos blandos, los que menos impacto tienen son los bioplásticos, que son elaborados con fuentes renovables y no proceden de la industria transgénica. El polietileno y el polipropileno también tienen menor impacto sobre el medio ambiente y no suponen un riesgo mayor sobre la salud.
Pero, a pesar de la prohibición que rige en nuestro país, en la ciudad de La Plata el último día del niño –hace sólo 3 meses-, transcurrió en medio de denuncias y operativos que sacaron de la venta 2324 productos de plástico destinados a menores de 3 años.
Los controles comenzaron una semana antes del festejo, y se detecto que el 35% de los 61 negocios inspeccionados tenía a la venta juguetes que podrían contener aditivos y plastificantes flatalos.
Algunos de los productos involucrados fueron sonajeros, cubos didácticos, mordillos y chupetes para niños menores de 3 años, tanto de procedencia nacional como importada. Estas irregularidades violan la Resolución 438/2000 del Ministerio de Salud que prohíbe claramente la fabricación y cualquier comercialización de estos productos para morder o chupar. Además, la resolución establece que en sus rótulos debe aparecer la leyenda “no fabricado con flatalos como plastificantes”, lo que en la mayoría de los casos no sucedió.
Lo que hay que tener en cuenta, es que la Resolución del Ministero de Salud considera que la prohibición se considera como un requisito mínimo exigible desde el punto de vista de la seguridad de las personas. Por lo tanto, a la hora de comprar un juguete habrá que tomar los recaudos necesarios para resguardar la salud de los niños.
Consejos para tener en cuenta
* La leche que sacás de tus pechos para guardarla y luego dársela a tu bebé, tenés que freezarla en pequeñas porciones, las que irás desfrizando a medida que tu hijo la vaya consumiendo. Del freezer debe pasar a la heladera y nunca desfrizarla o entibiarla a baño maría o en microondas. (pierde sus propiedades)
Se coloca en la mamadera y la misma debajo del chorro de agua caliente o en un recipiente que contenga agua caliente, pero que no esté sobre el fuego.
* No endulces nunca la tetina del chupete con jugos, miel o azúcar para calmar el llanto de tu bebé. Recorda que quedarán residuos en su boca y aunque no posea aún sus dientitos, no es bueno que las encías permanezcan con dichos residuos porque se forman honguitos denominados ” muguets” , que no favorecen a una buena dentición.
* Los niños menores de un año no deben exponerse al sol. Se deben respetar los horarios recomendados ya que es muy perjudicial tomar sol entre las 11 y las 16 hs. Los efectos del sol son acumulativos. Es imprescindible utilizar gorros o sombreros, remeras de algodón en colores claros y protectores solares cuyos índices de protección sean elevados. Lo ideal es que los filtros a aplicarles a los niños entre 1 y 3 años sean minerales, ya que no son absorbidos por la piel como los químicos. Se deben priorizar los productos sin perfumes ni conservantes, ya que éstos pueden provocar alergias.