Embarazo, los no se deben
Estar embarazada es un estado especial, único, en el que ocurren muchísimos cambios en la mujer, por dentro y por fuera, y lo ideal es vivirlo plenamente, feliz y consciente de estar dando vida.
El médico te dará todas las recomendaciones y te asesorará con todo, sabrá responder a todas tus inquietudes y si tenés más consultas que te surgen a medida que va avanzando tu embarazo, no dudes en preguntarle.
Pero estar embarazada no significa estar enferma. En general, se pueden realizar la mayor parte de las cosas que se hacían antes del embarazo.
Sin embargo, existen algunas rutinas que se deben dejar de lado, para cuidar a esa personita que está en el vientre.
Entre los no permitidos se encuentran:
Si sos fumadora, dejar por completo el hábito de fumar. Sabemos lo perjudicial que es el cigarrillo para todas las personas, y el daño que ocasiona a los bebés es aún mayor, porque se trata de personitas indefensas, que necesitan que se les provea de aire limpio y no contaminado con nicotina, monóxido de carbono y un montón más de sustancias químicas, que podrían causar gran cantidad de problemas, entre las cuales se pueden mencionar aborto, parto prematuro, bajo peso al nacer, hemorragias vaginales, deficiencias respiratorias, muerte súbita, etc.
Y cuando el bebé ya haya nacido, tampoco debe permanecer en ambientes de fumadores ni en que se haya fumado.
Es recomendable que toda mujer realice ejercicio físico, más aún en esta etapa, pero no se aconsejan los de alto impacto, como equitación, saltos, etc.
No es bueno que la embarazada ingiera demasiado café o bebidas cola (que contienen cafeína), o té negro, etc. Todos estos componentes son excitantes y favorecen las contracciones y la posibilidad de sufrir un aborto espontáneo.
Podés tomar uno o dos cafés, cafés con leche por día, pero no más.
El alcohol no es indicado en las embarazadas, ya que podría provocar diferentes daños al bebé.
En cuanto a las radiografías, es preferible esperar que hayan pasado los 9 meses de embarazo. De ser necesarias, se deben tomar las debidas precauciones, con el consentimiento de tu médico de confianza.
En cuanto a los alimentos, los crudos, como las frutas o ciertas verduras, deben lavarse con gran esmero.
De lo contrario, consumirlos cocidos.
Tanto la leche como los quesos y jugos, deben ser pasteurizados.
Las carnes, rojas o blancas, deben estar bien cocidas.
El pescado, también, por tratarse de carne blanca, bien cocido. Si te gusta el sushi, mejor que lo abandones en este período.
En el caso que realices tareas de jardinería, colocate guantes.
No estés en contacto con las heces de los gatos, ya que podrías contraer toxoplasmosis, que traería graves anomalías a tu bebé.