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Embarazos de alto riesgo: Con cuidados y vigilancia, un final feliz es posible

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Las mujeres que sufren enfermedades tales como diabetes, hipertensión o lupus, muchas veces tienen miedo a quedar embarazadas y atravesar un embarazo de alto riesgo, término que produce angustia y ansiedad.

Un embarazo de alto riesgo es aquel en el que existe una situación materna o fetal que pone en riesgo la vida de ambos o de alguno de los dos por alteraciones del desarrollo embrionario y enfermedad o complicación de la madre.
Sin embargo, un final feliz es posible con controles adecuados y profundos, y con un trabajo en equipo entre los futuros padres y los médicos. Además, lo importante en un embarazo de este tipo es intentar que la madre lleve una gestación normal, sin ahondar en la idea de que está enferma para evitar la ansiedad.

Embarazos de alto riesgo: Con cuidados y vigilancia, un final feliz es posible
Para las mujeres hipertensas, el principal riesgo durante el embarazo es la aparición de preclampsia, una complicación que asocia tensión alta y problemas renales, y que puede manifestarse a partir de la semana 20 de gestación. Su gravedad condiciona el parto: si es leve y se controla con fármacos, no hay afectación renal y el feto está bien, se intenta llegar hasta el término del embarazo (+ 36 semanas).
Pero si es grave porque pone en peligro la vida de la madre o del feto, hay que poner fin al embarazo mediante una cesárea (según la edad gestacional). Por suerte, es más frecuente la leve o moderada que la grave.

En el caso de las diabéticas, lo ideal es que planifiquen el embarazo y logren que sus niveles de insulina sean lo más cercanos a la normalidad.

Esta es la mejor manera de evitar abortos y alteraciones en el desarrollo del bebe. El embarazo implica un cambio en el metabolismo, por lo que deben adaptarse a nuevas pautas al inyectarse insulina y a un nuevo régimen de comidas. Por esta razón, es imprescindible la participación de un equipo multidisciplinario a la cabeza del cual deben estar el diabetólogo, el obstetra y el neonatólogo. Es importante recalcar que el uso de la insulina no afecta al bebe. Por el contrario, un buen manejo metabólico contribuye a lograr el nacimiento de un niño saludable.
El organismo de una mujer con Lupus produce anticuerpos que atacan a distintas partes del organismo produciendo inflamación en los tejidos.
Casi siempre provoca síntomas articulares y cutáneos, aunque también puede afectar a los riñones. Es una enfermedad crónica que pasa por momentos de inactividad y de actividad. Es importante que la embarazada evite tomar sol de forma directa ya que esto la hace más propensa a sufrir un brote de la enfermedad. La manera de controlarla es con diversos medicamentos recetados según las necesidades, con un estricto control entre el reumatólogo y el obstetra.
Como podemos ver, gracias a los avances tecnológicos y científicos de la medicina en el área, en la actualidad existen muchas maneras de seguir de cerca este tipo de embarazos, minimizando sus posibles riesgos y llevando tranquilidad a las futuras mamas.

Fertilab – Medicina Reproductiva
Por: Dra. Andrea Marazzi, Directora médica de Fertilab Argentina.

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