El masaje infantil, contención fuera del útero

El masaje infantil, el bebé nace en un estado de indefensión y extrema dependencia con el adulto. Para poder crecer de manera saludable no solo necesita que se cubran sus necesidades
primarias como alimento, higiene y abrigo, sino que necesita de una comunicación
afectiva..

El masaje infantil, contención fuera del útero.

En primer lugar, la piel, es el sentido más vital que tiene un ser humano. Sin piel, no es
posible vivir. Este órgano, cumple, además de la función de los sentidos, funciones
biológicas y está siempre lista para recibir señales.

Beneficios del masaje:

Estimulación:
Las caricias y los contactos cutáneos mejoran el funcionamiento de casi todos los
sistemas vitales, por lo tanto refuerza el sistema inmunológico.

Relajación:
El stress, enfermedad del siglo 21, puede afectar al bebé aún antes de nacer.
A través del masaje o de los toques de relajación el bebé podrá aprender a diferenciar
los estados de tensión y distensión logrando con el tiempo una autorregulación.

Liberación:
Fisiológicamente, el masaje ayuda a liberación de gases, micción, eructos lo cual
proporciona al bebé sensaciones de alivio y bienestar.

Emocionalmente:
Sirve como vía de descarga de la tensión.

Vínculos:
Las primeras comunicaciones del niño con su madre/padre son a través de mensajes
corporales especialmente de los cambios de tonicidad muscular, tanto de lo que emite
como de lo que recibe. El masaje se convierte en un mensaje, en una instancia para
ayudar al niño a conocer su cuerpo y formarse una imagen de sí mismo separado de
su madre, lo cual le permitirá progresivamente la toma de distancia necesaria para
comenzar a explorar el mundo que lo rodea.

Otros beneficios del masaje:

Dar al papá u otro cuidador/a la posibilidad de entablar con el bebé una
relación de intimidad y mutuo conocimiento como el que genera la lactancia.
* El grado de familiarización con el cuerpo del niño permite detectar muy
tempranamente cualquier anormalidad que éste pudiera llegar a manifestar.
– Los niños/as que reciben masaje aprenden a distinguir entre un contacto
saludable y otros que no lo son, lo cual ayuda a prevenir el maltrato por parte
de los adultos.
* En niños/as con dificultades visuales, auditivas, mentales; el masaje puede
convertirse en una forma de vincularse que no puede ser superada por ninguna
otra interacción.

En conclusión; el masaje es una vía regia para establecer una comunicación
temprana entre el bebé y sus cuidadores, prolongando la contención fuera del
útero, a través de un contacto íntimo, corporal que provee nutrición afectiva.

Prof. Licenciada Marisa Demayo
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