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tos convulsa o coqueluche

Tos convulsa: importancia de la prevención durante el embarazo.

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La tos convulsa es una enfermedad infecciosa aguda de la vía respiratoria altamente contagiosa. La sintomatología varía desde formas leves a severas. También es llamada coqueluche o tos ferina, y es causada por una bacteria llamada Bordetella pertussis. frente a desmayos y qué hacer para evitar la pesadez en las piernas.

El contagio se da por contacto directo, a través de la saliva, la tos o el estornudo. Desde el contagio hasta la aparición de síntomas transcurren habitualmente entre 1 y 2 semanas. Comienza con tos seca y puede persistir por meses.
En la década del sesenta, a partir de la introducción de la vacuna contra la tos convulsa, se produjo un marcado descenso del número de enfermos. Sin embargo desde el año 2004 en la Argentina y en el mundo hay una reemergencia de esta enfermedad. Esto se debe a que tanto la vacunación como la enfermedad no otorgan inmunidad duradera. La falta de refuerzos de vacuna es responsable de que los adolescentes y adultos jóvenes sean la principal fuente de contagio para los niños pequeños.

La vacunación durante el embarazo: su importancia
La mejor prevención para la tos convulsa es la vacunación.
La forma de proteger a los niños menores de 6 meses es vacunando a las mujeres embarazadas a partir de la semana 20 de gestación.
El Calendario Nacional de Vacunación incluye cuatro vacunas para dar inmunidad contra la tos convulsa: la pentavalente, que se aplica a los 2, 4 y 6 meses; la cuádruple, a los 18 meses; la triple bacteriana celular, al ingreso escolar; y la triple bacteriana acelular, que se aplica a los 11 años, al personal de salud que atiende a niños menores de un año y a los convivientes de niños prematuros de menos de 1.500g de peso.
Casos de coqueluche en 2011 y 2012
En 2011 el Sistema de Vigilancia Laboratorial (SIVILA) del Ministerio de Salud de la Nación reportó un total de 1.594 casos confirmados y 70 fallecidos menores de un año, siendo los menores de 4 meses el 91% del total de fallecidos notificados.
En 2012, los datos registrados en el SIVILA hasta la semana epidemiológica 16 (del 16 al 22 de abril), arrojan un total de 2.207 notificaciones de casos compatible con tos convulsa, de los cuales 568 resultaron positivos para la bacteria Bordetella pertussis.
La OMS reporta anualmente 50 millones de casos de esta enfermedad, de los cuales 350 mil son mortales. Link Ministerio de Salud de la Nación

La vacunación a mujeres embarazadas plantea proteger el binomio madre-hijo, el pasaje de anticuerpos fabricados por la madre dentro del útero materno. Si bien estos anticuerpos no son duraderos, le permiten protegerse durante los primeros meses de vida hasta que fabrique sus propios anticuerpos a través de la vacunación.
Las mujeres que no la hayan recibido durante el embarazo, deben recibir una dosis de dTap antes del egreso de la maternidad.

Detalles de Vacunacion
La tos convulsa se previene con la aplicación del esquema adecuado de vacunación en todas las etapas de la vida:
-A los 2, 4 y 6 meses: con la vacuna pentavalente.
-A los 18 meses: con la vacuna cuádruple.
-A los 6 años: con la vacuna triple bacteriana celular.
-A los 11 años: con la vacuna triple bacteriana acelular.
-Durante el embarazo: con la vacuna triple bacteriana acelular a partir de la semana 20 de gestación.
-A puérperas que no se hayan vacunado durante el embarazo o en el posparto inmediato.
-Al personal de salud que presta cuidado a niños menores de un año.
-A convivientes de prematuros menores de 1500 gramos. fuente Ministerio de Salud de la Nación link

Bebés pequeños: los más afectados
Si bien afecta a todos los grupos de edad, los menores de 1 año y especialmente los menores de 3 meses constituyen el grupo de mayor riesgo. Las complicaciones más importantes son la neumonía, las neurológicas (convulsiones y encefalopatía por falta de oxigenación adecuada del cerebro), y las condiciones asociadas a los efectos que la fuerza de la tos puede ocasionar como: neumotórax, sangrado por la nariz, hematoma intracraneal, hernia y prolapso rectal. Los niños desnutridos tienen mayor riesgo de complicaciones, ya que la severidad de la tos les impide alimentarse, y esto muchas veces es agravado por los vómitos que suelen acompañar el final de los accesos de tos.
La enfermedad es más grave en los primeros meses de vida, particularmente en niños prematuros, no vacunados o que no hayan terminado de recibir las 3 primeras dosis, que se dan a los 2, 4 y 6 meses de vida.

Vacunación del adulto: fundamental para el cuidado de los más pequeños
Esto se debe a que en los adultos la coqueluche suele presentarse con síntomas atípicos, no son diagnosticadas tempranamente y se convierten en fuente de contagio para los convivientes. Para interrumpir la transmisión de esta enfermedad es necesario cumplir con el calendario de vacunación en los niños*, y un refuerzo de vacuna triple acelular (dTap) para los adultos que conviven con niños menores de 6 meses, ya que de esta manera se trata de proteger a los más vulnerables.
* Está incluida en la pentavalente (DPT-HB-Hib) que se aplica a los 2, 4 y 6 meses y en la cuádruple bacteriana (DPTHib) que se aplica a los 18 meses. En el refuerzo de los 6 años se incluye en la triple bacteriana (DTP) y en el de los 11 años en la vacuna triple bacteriana acelular (DTap).

Síntomas y consecuencias
La infección se caracteriza por presentar accesos de tos violenta, espasmódica con sensación de asfixia que terminan con un ruido estridente (tos convulsiva o convulsa) durante la inspiración, y sin fiebre. Le siguen episodios de tos repetitiva que terminan con una inspiración profunda y vómitos. Los niños pequeños pueden tener paros momentáneos de la respiración con coloración azulada de piel. Esta falta de oxigenación adecuada puede ocasionar graves consecuencias para la salud.

Recomendación
La coqueluche o tos convulsa es una enfermedad que puede ser grave y se previene a través de la vacunación. Si alguien de nuestra familia presenta alguno de los síntomas de la enfermedad, consulte inmediatamente al médico. Se administrará vacuna lo más pronto posible a los expuestos no vacunados o incompletamente vacunados y se separará a los casos sospechosos de los lactantes y niños de corta edad, especialmente los no inmunizados, hasta que los pacientes hayan recibido por lo menos 5 días de antibióticos.
– Mantener la casa libre de agentes que pudieran irritar la garganta y provocar tos, tales como humo, polvo y vapores.
– Lavarse  bien las manos.
– Tomar bastante líquido, como agua, jugos y sopas, y comer frutas para evitar la deshidratación.
– Comer alimentos en porciones pequeñas y de manera frecuente para evitar el vómito.

Asesoró
Dra. Liliana Vázquez Médica infectóloga, MN 67434
Miembro de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica (SADIP)
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Información de Prensa
Martina Sanchez
[email protected]
Tel. 5031-4546 (int 102)
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